lunes, 4 de octubre de 2010

AGRADECIMIENTO DE MANOS UNIDAS (Delegación de Jaén)




Manos Unidas de Jaén quiere agradecer públicamente los apoyos recibidos a la candidatura de nuestra ONGD al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, que finalmente nos ha sido concedido.

El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia se concede a la persona, institución, grupo de personas o instituciones cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la libertad, o que haya abierto nuevos horizontes al conocimiento o se haya destacado, también de manera extraordinaria, en la conservación y protección del patrimonio de la Humanidad.

Entendemos que este premio es un homenaje a las muchísimas personas que han hecho posible la ayuda a los más pobres a través de Manos Unidas: un homenaje a todos aquellos que han dado a lo largo de estos años su tiempo y capacidades al servicio de los demás como voluntarios, trabajadores, benefactores…. que han compartido con Manos Unidas lo mejor de sí mismos para ayudar al que más lo necesita. Y creemos también que es un reconocimiento muy especial a los destinatarios de los proyectos en los países en los que trabajamos, pues son ellos los que llevan adelante la iniciativa de desarrollo.

Recibimos este galardón con entusiasmo y agradecimiento, aunque el solo hecho de que la Conferencia Episcopal española presentase a Manos Unidas como candidata a recibir el premio Príncipe de Asturias a la concordia, significó un gran reconocimiento al trabajo que, desde hace 50 años, ha llevado a cabo nuestra organización a favor de las personas más pobres en los países en vías de Desarrollo. La sola idea de sabernos candidatos fue ya un premio para Manos Unidas.

Recibimos el galardón con agradecimiento y entusiasmo pero también con humildad y con un renovado espíritu de trabajo y colaboración con los que no gozan de los mismos privilegios que nosotros y sufren la injusticia de este mundo.

Para los que formamos Manos Unidas este galardón es una enorme responsabilidad. Ahora sólo nos queda seguir adelante con el mismo empeño y dedicación de siempre. Habrá que trabajar muy duro porque no queremos ni podemos defraudar a todos los que nos han dado su apoyo y reconocimiento.

Hacemos nuestro un bonito deseo transmitido en una de las miles de cartas de apoyo que hemos recibido: “Que este premio sea para vosotras un honor y un estímulo”.
Así lo vamos a interpretar las personas que trabajamos en la Delegación Diocesana de Jaén, y sirva para todos ellos, como hemos dicho, como un merecido reconocimiento a tantos años de ofrecer su tiempo, su esfuerzo, su trabajo a la labor de Manos Unidas. Igualmente nuestro agradecimiento y homenaje a todas las personas particulares e instituciones públicas y privadas, que, como socios o colaboradores, aportan su ayuda económica para que esta labor sea posible.

Sirvan estas líneas también para dar las gracias a todos los que nos han hecho llegar su felicitación y su alegría tras la concesión del Premio.
Seguiremos trabajando, como hemos dicho, para no defraudar la confianza que ha sido depositada en nosotros.

“¡Gracias Jaén por todo y enhorabuena a todos!”


                                                                                  MANOS UNIDAS. JAÉN